Causalidad o casualidad: Aprende a diferenciarlos y maneja las emocines con éxito

ESPIRITUALIDAD


¿Causamos las situaciones o simplemente las experimentamos por casualidad? ¿Cuándo y cómo influimos en lo que nos sucede? ¿Existe alguna vez la casualidad? Si es así, ¿en qué circunstancias?

Hoy, compartiré contigo algunos mitos que surgieron en nuestras encuestas de la comunidad en whatsapp.

Antes de responder a estas preguntas, es crucial diferenciar entre dos fuentes de causalidad:

  • Causalidad Consciente
  • Causalidad Inconsciente

 

Causalidad Consciente

En nuestras vidas, estamos constantemente creando. Somos los CAUSANTES de nuestras CASUALIDADES.

Dentro de esta causalidad consciente, encontramos casualidades compatibles e incompatibles. Por ejemplo, imagina que estás manifestando dinero:

  • Casualidad incompatible: Si, al salir por la puerta, te cruzas con un mendigo, es una señal de que no estás alineando tus deseos de manera efectiva.
  • Casualidad compatible: Cuando te llega un cliente nuevo o ves un anuncio que ofrece oportunidades financieras, eso indica que estás proyectando tus deseos adecuadamente.

Vivir con plena conciencia te permite detectar estas señales a tiempo y corregir tu rumbo antes de seguir atrayendo lo que no deseas a tu vida.

La práctica de la meditación y la capacidad de atribuir un significado emocional positivo a estas experiencias son clave para transformar tu realidad.

Causalidad Inconsciente

Nuestro subconsciente ejerce un gran influjo en nuestra vida. Pero, ¿hasta qué punto? ¿Somos realmente capaces de causar cambios en nuestro destino?

Existe un orden sincrónico en el universo que determina lo que recibes, cuándo lo recibes y cómo lo percibes. En otras palabras, la vida te presenta lo que necesitas de la manera más comprensible para ti.

La casualidad inconsciente está relacionada con nuestros ancestros y los deseos de nuestra alma. No nos damos cuenta hasta que la vida nos presenta señales que, lamentablemente, no suelen ser amables. Algunas son sutiles, como perder un trabajo o experimentar una separación, mientras que otras son más graves, como dolores físicos, enfermedades, pérdidas cercanas o violencia.

Este es el lenguaje que más fácil entendemos para darnos cuenta de que hemos tocado fondo y que nos hace falta un cambio, o que tenemos que aprender a perdonar y aceptar.

Esto no implica que el inconsciente gobierne completamente nuestras vidas, sino que nos envía señales como guía hacia el amor y la plenitud. La repetición de patrones depende de tu capacidad para interpretar esas señales y tu resistencia al cambio.

Al igual que heredamos rasgos físicos, heredamos patrones de comportamiento y emociones reprimidas debido a la resistencia que nuestros ancestros antepusieron ante la aceptación de la situación o a un cambio importante en sus vidas.

Como aquellas enfermedades que por muy sana y mucho que se cuide la persona, si le tiene que tocar le tocará… Esa enfermedad tendrá un mensaje profundo para ella. O como esa relación tóxica que por mucho que intentes salvarla y cuidarla, tendrás que pasar por ella hasta que entiendas que parte de ti es la que atrae ese tipo de relación en tu vida…

Como en el caso de Isabella, permíteme compartir su experiencia:

Hace poco hablaba de cómo la relación de Isabella con su padre ha mejorado con el tiempo. Durante su infancia y juventud, el padre de Isabella estuvo ausente, y su figura paterna se centró en el «proveedor» como aquí decimos en España, ese macho alfa que se encarga de que no falte de nada en casa. Isabella no recuerda el último abrazo de su padre ni si alguna vez le dijo «te quiero». Eso sí, no faltaba de nada.

Los padres de Isabella solían contar que, cuando ella era un bebé, lloraba cuando su padre la cogía en brazos, pero se calmaba cuando lo hacía su madre. Isabella se alegraba cuando su padre se iba a trabajar y se sentía triste cuando su madre se marchaba.

¿Qué llevaba Isabella dentro de sí en relación con su padre desde antes de nacer?

El padre simboliza lo material, el trabajo, el dinero, la acción y la valentía. Representa la parte derecha del cuerpo. En agosto, Isabella pasó tiempo con su padre en la costa de Málaga, y después de una semana, tuvo una apendicitis aguda que derivó en peritonitis.

¿Casualidad o causalidad?

¿Será que el alma de Isabella anhelaba el cuidado paterno a pesar de la mejora en su relación? ¿Será que su padre necesitaba recuperar el tiempo perdido y reconstruir la confianza de su hija a través de su cuidado?

Esta operación ha acercado a Isabella a su padre de una manera nunca antes experimentada. La atención y cuidado de su padre la han sorprendido.

La actitud de Isabella durante esta operación y su recuperación determinarán si la ausencia de su padre en su pasado sigue siendo un trauma no superado o se ha transformado en aceptación y amor.

Recuerda que el problema siempre está presente, pero el significado que le demos depende de nosotros.

 

¿En qué punto te encuentras tú ahora? ¿Estás causando o viviendo una situación que no comprendes del todo?

​👩🏻‍🦳​ Si estás viviendo una situación que no sabes cómo sobrellevarla y quieres contarme tu caso no dudes en agendar una cita conmigo haciendo click en este link. Estoy aquí para ayudarte 🙂

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